Cuando Monique Prince vendió su casa de cuatro habitaciones en New Hampshire (Estados Unidos), en 2008, en plena crisis del mercado inmobiliario, hizo todo lo que tenía que hacer para hacerla más atractiva a los potenciales compradores.
Retiró todas las fotos familiares de las paredes y las reemplazó con litografías genéricas.
Incluso compró toallas nuevas con alfombras a juego en cada baño, que solo colocaba cuando tenía alguna visita para ver la casa.
Y dobló cada prenda de ropa de cada armario y sacó todo de las encimeras de la cocina.
Luego llegaron los suelos. «Pasé el aspirador, empezando por arriba, y fui bajando y limpiando la entrada a cada habitación, de forma que no había huellas en ninguna alfombra en ningún sitio de la casa», dijo Prince, de 48 años.
¿Es éste el camino a seguir?
En el caso de Prince, la respuesta fue «sí». La rutina agotadora dio, en efecto, resultados: la casa se vendió en un mes y en diciembre, que suele ser un mes lento en cuanto a las ventas de casas.
«Conseguí casi el mismo precio que pedía, restándole el costo de una reparación», dijo.
En países como Estados Unidos, Australia y Reino Unido, el mercado imobiliario está floreciente en comparación con 2008. Pero sea que tu país esté pasando por una época buena o mala para vender, estos consejos pueden ayudarte a conseguir el mejor precio para tu casa.
1. Empieza a prepararte lo antes posible
Puedes empezar a preparar tu casa desde el momento en que decides ponerla a la venta.
Pero, idealmente, deberías darte entre 90 y 180 días antes de sacarla al mercado para tener suficiente tiempo para ponerla al día, hacer reparaciones y ordenar.
«De esta forma puedes controlar tu ritmo y ser estratégico», dice la agente inmobiliaria y representante de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios de Estados Unidos, Brenda Small.
2. Busca ayuda profesional
Un agente inmobiliario local puede darte información sobre casas similares en tu zona, las tendencias en los precios y qué puedes hacer para mostrar bien tu casa.
«Damos un paseo por la casa para ver qué es atrayente, qué puede no serlo tanto y qué necesita reparación», dice Small. «Y luego evaluar, en base al precio, si algunas reparaciones o renovaciones pueden mejorar la venta de la propiedad».
Deberás tener la piel gruesa, porque es duro aceptar las críticas que los profesionales o los contratistas que tomes para arreglar la casa harán de ella.
3. Arréglala
Muchos vendedores dudan a la hora de hacer mejoras antes de poner su casa en el mercado, como cambiar las alfombras o las encimeras, porque creen que el comprador querrá elegir su propia decoración.
Pero los compradores quieren, con frecuencia, mudarse a casas ya listas para vivir. «La mayoría quieren tener que hacer solo mínimos cambios y mejoras», dijo Small.
Estos son algunos consejos prácticos para lograr el resultado deseado con poco esfuerzo:
- Pon orden. Vas a tener que ordenar. Despiadadamente.
- Guarda tu colección de gatos chinos. Los compradores deben ser capaces de verse a sí mismos viviendo en la casa, por lo que debes eliminar tus objetos personales.
Esto incluye fotos familiares, baratijas, colecciones, trofeos y esa pila de zapatos de niños en la entrada.
«Los vendedores dejan demasiadas cosas personales a la vista», dijo Joanna Leggett, de la compañía inmobiliaria francesa Leggett Immobilier.
- Prepara el escenario. Si buscas en internet, encontrarás muchos consejos sobre cómo preparar tu casa para mostrarla: dónde colocar los muebles, la mejor forma de iluminar una habitación o cómo crear un rincón de lectura en una esquina rara.
De paso, cambia esa alfombra vieja y usada, pero elige otra neutral.
- No olvides los armarios. Si ordenas poniendo cosas en los armarios, es que no has entendido bien: los compradores van a examinar hasta el ultimo rincón.
«¿Cuántas veces hemos abierto puertas y se han caído cosas?», dijo Small. Piensa en tus zonas de almacenamiento como pequeñas habitaciones de tu casa y ordénalas también.
- Mírala desde fuera. Las primeras impresiones lo son todo, así que mira de forma crítica tu casa desde fuera.
«He visto cómo un poco de paisajismo impresiona a los compradores», dijo Diana George, fundadora del Vault Realty Group, en California.
- Limpia, limpia, limpia. Puede que tu casa sea un sueño minimalista, pero si hay una capa de polvo, los compradores potenciales se darán cuenta. «La casa debe estar inmaculada», dijo Small.
- Utiliza tu nariz. Una vez hayas ordenado y limpiado, huele. ¿Huele bien tu casa? Un mal olor desanimará al comprador aunque la casa sea espectacular.
- Deshazte de los olores a mascota y añade aromas atrayentes: hornea, enciende velas o deja fuera una tarta recién hecha. «El viejo cliché de cocinar pan o comprar flores funciona», dice Hayward.
4. Controla tus gastos
Ten cuidado y no gastes demasiado. Puede ser que no recuperes los costes de renovación si gastas en cosas que los compradores de tu zona no quieren.
Ponle un precio adecuado. Lo que pagaste por tu casa cuando la compraste es irrelevante. Puede que el mercado haya cambiado desde entonces, junto con el valor de tu propiedad.
Si le pones un precio muy alto, mantendrás el cartel de «Se vende» durante meses. «Muchas veces vemos que los propietarios sobrevaloran sus casas», dijo Mark Hayward, director gerente de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios de Reino Unido.
«Nuestra casa es nuestro castillo, pero solo porque pensamos que es la mejor propiedad en el mercado, no todo el mundo va a estar de acuerdo».
5. Desaparece
La última cosa que muchos visitantes quieren ver es al propietario actual.
«Ser demasiado atento con los compradores puede desanimarles al instante», dijo Hayward. «Deja que el agente les muestre la propiedad. Ellos son los profesionales».
6. Mantén el ritmo
«Cuanto más tiempo lleva una propiedad en el mercado, más les cuesta a los propietarios mantenerla en las mejores condiciones», dijo Small.
Incluso si has mostrado la casa 100 veces, sigue haciendo las camas, limpiando los fregaderos y los baños antes de que lleguen los visitantes. Quizás esa visita 101 es la buena.
Fuente: Kate Ashford | BBC Capital