Expertos señalan que este documento tiene la misma validez que uno físico y cuenta con candados de seguridad para no ser modificado
El avance de la tecnología ha logrado que miles trámites se digitalicen, haciéndolos más accesibles y fáciles de realizar en diferentes sectores, uno de ellos es el inmobiliario.
Comprar o vender alguna propiedad requiere una serie de documentos, entre ellos, el avalúo. Este dictamen técnico se realiza por peritos profesionales para calcular el valor de un inmueble.
Este documento se realizaba en papel y el proceso para hacerlo tardaba mucho tiempo, entre ocho a 15 días aproximadamente; ahora gracias a la digitalización este dictamen se puede obtener hasta en 24 horas, siempre y cuando se cuente con toda la información necesaria.
Ante este panorama, en agosto del 2013, la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) decidió convertir el avalúo inmobiliario en un documento electrónico, lo cual ayuda al futuro comprador o vendedor a facilitar este tipo de información y tenerla en cualquier momento disponible.
Aunque es digital, cuenta con la misma validez legal que si se hiciera en papel y el usuario lo puede consultar en cualquier momento o lugar que lo necesite.
Para darle una mayor seguridad al solicitante, se establecieron candados con la finalidad de impedir que el dictamen se falsifique, modifique o sea robado.
Expertos en el tema señalaron que a la par de esta digitalización, esto desencadenó el uso de aplicaciones para recabar la información del inmueble a evaluar, lo que permite agilizar el cálculo y hacerlo mucho más certero sobre la información de una propiedad, lo que beneficia tanto al comprador como al vendedor.
Luis Leirado Campo, director general de Tasvalúo, indicó que las apps que más utilizan son las relacionadas con la geolocalización; pues al momento de la visita, se registra de manera precisa la ubicación y referencia del inmueble y eso permite una mayor exactitud al momento de realizar el avalúo.
Explicó que la toma de datos ya se hace sobre formatos establecidos en determinadas aplicaciones que tiene que ver con mediciones o calidad del inmueble, los cuales sólo se obtenían hasta inspeccionar el inmueble.
Agregó que incluso algunas bases de datos que se llevan al momento de revisar la propiedad, mismas que se incorporan con la documentación que se entrega al cliente, sirven como referencia para la visita que se esté haciendo, incluso para determinados cálculos que ya se van haciendo de forma más completa y en el mismo momento de la visita.
Cada vez vemos procesos más completos y modernos respecto a los avalúos, llegaremos a un punto, quizá no dentro de mucho tiempo, que en el mismo momento de la visita ya se pueda obtener el dictamen en tiempo real, adelantó.
En tanto, Carlos Acevedo, director gerente de Valuación y Asesoría de Newmark Knight Frank México, afirmó que aunque los avalúos ya se realizan de manera digital, algunos todavía se hacen de forma física, pero sólo en casos relacionados a procesos legales o judiciales en donde así se necesite.
Señaló que una de las desventajas de avalúo electrónico es la vigencia del documento, pues éste depende de las condiciones externas y económicas del mercado, puede ser que el valor se mantenga por mucho tiempo o que pueda existir una crisis y pierda lo que se estimó.
Mayores niveles de seguridad
En el contexto de ciberataques efectuados desde grandes compañías a pequeños usuarios, los expertos confiaron que los niveles de seguridad para resguardar la información son altos y aunque sí existe posibilidad de robar la información, es mínima.
Acevedo detalló que la entrega digital de avalúo se hace por Internet y a través de formatos protegidos con contraseñas que solamente el cliente puede abrir, y que una vez abierto, está blindado para evitar cualquier tipo de fuga.
En el sistema que tenemos nos quedamos con la firma digital original y se entrega una copia al cliente. La única forma de proteger actualmente este tipo de archivos es mediante contraseñas de los archivos electrónicos. Si el cliente tiene la posesión de su avalúo, la puede revisar en la charola de su correo electrónico; lo puede leer, imprimir, lo que necesite, dijo.
En tanto, Leirado Campo aseguró que la firma digital de este tipo de documentos tiene niveles tan complejos de seguridad que sirven de garantía para quien lo firma, además de que transmiten la seguridad y la tranquilidad a cualquier usuario de que el avalúo de su propiedad está hecho a través de certificados digitales más avanzados.
Explicó que en caso de que se requiera una copia del informe digital no se trata de una en el sentido tradicional, sino es una copia en donde estructuralmente hay un aviso en el cual se dice que ese informe tiene una firma digital de quien lo firmó.
No tiene sentido volver atrás a que el usuario firme los documentos en papel. Se habla acerca de la inseguridad de la firma digital, pero también se debe de hablar de la inseguridad en un documento en papel, como una inundación, un incendio o cualquier desastre en donde puede desaparecer, sentenció.
El director de Tasvalúo indicó que en caso de que el cliente lo pida se puede hacer el dictamen tanto en forma digital como en papel, y que en ese tipo de casos, ambas copias tienen la misma validez.
Fuente: www.eleconomista.com.mx