Cada vez son más los hogares mexicanos que optan por reemplazar la electricidad por energía renovable como la del sol. Pero no en todos los casos vale la pena la inversión. Esto es lo que debes analizar antes de pensar en esta opción verde.
1. ¿Cuánto gastas de electricidad?
De tu respuesta dependerá calcular si vale la pena instalar paneles que cuestan entre 50,000 y 500,000 pesos, dependiendo las dimensiones y capacidad. No es lo mismo un panel para un departamento, que uno para una fábrica.
Analiza tu consumo de electricidad. Si vives en el norte del país y usas casi sin interrupción aire acondicionado en verano y calefacción eléctrica en invierno, lo más probable es que tu recibo de CFE sea abultado y que convenga optar por la energía que proviene del astro rey.
Pero, para un hogar en la Ciudad de México, donde el uso del aire climatizado no es generalizado, este tipo de inversión solo «es rentable a partir de los 2,000 pesos de gasto en la factura de electricidad», sostiene Daniel Ortiz, director de eTesla, compañía defeña que se dedica a producir energía solar.
Otro factor a tener en cuenta para definir el consumo de luz es tu nivel adquisitivo y el de tu familia. Si vives en una casa pequeña, iluminada con seis o siete focos, y en el que funciona un solo televisor, el gasto será mucho más bajo que el de un hogar en el que además hay portón eléctrico, cava para vinos y varias computadoras.
Un dato a tener en cuenta: los electrodomésticos que más energía utilizan son el aire acondicionado, el calentador eléctrico y la secadora de ropa.
2. ¿Tienes lugar suficiente?
Es imperativo que pienses dónde instalarías los paneles. Empresas como Solar City no suelen instalarlos en departamentos, a menos que éstos tengan una altura baja, de no más de tres pisos. Otras firmas aceptan por igual casas y departamentos, pero bajo ciertas condiciones.
Los paneles deben ubicarse en techos y azoteas, en zonas sin sombra toma en cuenta los árboles, y sin obstáculos hacia el sur, pues estos dispositivos siempre se orientan hacia ese punto cardinal.
Fabricados en silicio, vidrio templado y aluminio, los paneles no requieren mayor mantenimiento que pasarles regularmente un paño para quitar el polvo, que puede impedir la absorción de los rayos solares. Es decir, si los instalas en un lugar de difícil acceso como el techo, procura un espacio mínimo y relativamente cómodo para que la persona que se va a encargar de limpiarlos pueda circular y realizar la tarea sin pisar o dañarlos.
Cada panel mide en promedio 164 centímetros por 99 centímetros, por lo que se necesita un área libre de dos metros cuadrados por panel, explican en eTesla.
3. ¿Cuántos paneles vas a necesitar?
Aquí entran en juego distintas variables: primero, la cantidad de electricidad que necesitas en tu vivienda. Si por ejemplo, por bimestre le pagas 1,500 pesos, a grosso modo se calcula que necesitarás tres o cuatro paneles.
En segundo lugar, dependerá de la intensidad de la radiación solar en la región donde vives. En Veracruz, por ejemplo, se genera menos radiación que en San Luis Potosí», agrega Ortiz.
Hoy en día, las regiones que más utilizan energía solar son el Norte, Bajío y ciertas partes de Jalisco, como Guadalajara.
4. ¿Vas a poder pagarlo?
En promedio, se calcula que para una vivienda que necesita cuatro paneles, el costo de tener energía solar asciende a 50,000 pesos, un pago único, a menos que los equipos se dañen, lo que es poco probable. En México la mayoría de los proveedores ofrecen esquemas de pago en mensualidades. Además, algunas compañías ofrecen esquema de arrendamiento, que puede ir de uno a tres años.
Analiza tu caso en particular y haz una inversión inteligente para obtener las mejores ganancias.
Fuente: metroscubicos.com
