Si adquiere un inmueble bajo este esquema tendrá que poner al corriente los servicios e impuestos como el predial, agua y luz.
Existen diferentes formas de adquirir una vivienda en México, una de ellas son los llamados remates inmobiliarios, que permiten comprar propiedades a un precio mucho menor al comercial, debido a que se encuentran en algún tipo de juicio.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) explicó que, si se encuentra una propiedad con esta modalidad, puede estar en proceso judicial, en la que un juez ordena su remate ante una demanda en contra de un deudor que no ha cumplido con sus obligaciones (pagos) y, por ello, el inmueble se pone a la venta al mejor postor.
Detalló que, si un deudor no ha cumplido con los pagos solicitados por una hipoteca y además no tiene capital para hacerlo, la institución financiera o banco embarga el inmueble y, si se presenta discordancia en el valor del mismo, es un perito quien realiza un avalúo.
Asimismo, la comisión dijo que con el avalúo se convoca a una audiencia donde se inscriben postores y el que ofrece más dinero por la propiedad es quien se queda con ella.
Cabe destacar que la principal ventaja de adquirir una propiedad de este tipo es la posibilidad de comprar más económico en colonias cuya plusvalía ha aumentado demasiado con el paso del tiempo, ya que se puede obtener hasta con 50% de descuento.
Existen ocasiones en las que no se logra rematar en una primera audiencia y pasa a una segunda, donde pierde otro porcentaje adicional, lo que puede resultar atractivo para los interesados, refirió la Condusef.
En contraste, algunas de las desventajas de esta modalidad de compra son que al comprador le corresponde pagar todo el litigio, así como correr con los gastos de abogados y notarios que participan en el acto.
Además, también tendrá que poner al corriente los servicios e impuestos del inmueble que está adquiriendo: boletas de predial, agua, pagos de escrituras, etcétera, aunado a que la compra no puede realizarse mediante crédito hipotecario, por lo que deberá hacerse al contado.
La Condusef recomendó que, si se desea adquirir un remate inmobiliario, es importante que un notario de confianza haga un cálculo de cuánto se tendrá que pagar en términos de derechos, impuestos y honorarios para que se esté preparado para afrontar los gastos.
Además recomendaron contar con ayuda y asesoría de un abogado especializado en materia de litigios hipotecarios y mercantiles para revisar el expediente del juicio y los antecedentes de la propiedad, antes de comparecer al remate, de esta forma podrá asegurarse que todo esté en orden.
Por su parte, Propiedades.com refirió que una vez terminado el juicio, el notario recogerá el expediente judicial y preparará los documentos necesarios para la escrituración de la propiedad.
Fuente: eleconomista.com.mx