Después de una búsqueda exhaustiva encontraste por fin la casa o departamento de tus sueños y estás listo para rentarlo. Te decidiste y programas la cita para firmar el contrato de arrendamiento. Es una decisión importante, no lo tomes a la ligera y sigue estos consejos para evitarte problemas y malentendidos en el futuro.
Léelo de principio a fin
Uno de los errores más comunes es no leerlo y dar por sentado que todo lo que platicaste con el arrendador estará por escrito en las cláusulas del contrato. Aunque en la mayoría de los casos el casero no lo hace con mala fe, puesto que seguramente solo recicló uno anterior, no te confíes y revísalo minuciosamente. Si puedes, pídele a un abogado que te dé su opinión antes de que firmes.
Firma todas las hojas
Si no pones tu rúbrica en cada página del documento del contrato de arrendamiento y anexos, el propietario podría agregar cláusulas que no existían y que pueden perjudicarte.
Debe establecerse la forma de pago
En el documento debe quedar en claro la manera en que se pagará el alquiler. Esto evitará que uno alegue que quiso pagar pero no pudo, o que el otro quiso cobrar pero le fue imposible.
Tener claras tus obligaciones
Debe quedar asentado qué servicios incluye el pago de la renta o si debes correr con gastos como el mantenimiento, además de la luz, el gas, o el agua.
Describe hasta el mínimo detalle del inmueble
Las condiciones del espacio deben plasmarse detalladamente, así el arrendador no podrá culparte por algún desperfecto que no cometiste.
Guarda una copia del contrato de arrendamiento firmado
Cuando programes la cita, asegúrate de que tu casero lleve una copia para ti, ésta la firmarán durante la misma cita para que la conserves.
A las palabras se las lleva el viento
Si al leer el contrato de arrendamiento notas que algunas cuestiones no aparecen, no permitas que el dueño o el agente inmobiliario minimicen la situación, asegúrate de que todo aquello que acordaron, venga por escrito. Tienes derecho a que se modifique hasta que ambas partes estén de acuerdo.
Al seguir estos consejos, tendrás mayor seguridad, no obstante, si tu contrato de arrendamiento contiene cláusulas con lenguaje muy complejo, o sólo quieres saber que todo está bien, no dudes en buscar la asesoría de un abogado para que te aconseje sobre los términos y cómo puede mejorarse o sobre las mejores opciones para rescindir. Para que tengas más tranquilidad en tu nuevo hogar, también es recomendable establecer una buena relación con tu casero.
Fuente: vivanuncios.com.mx